Pinetum

En el reino de las plantas, las coníferas están representadas por pinos, abetos, araucarias y cipreses, entre otros. Todas ellas producen semillas que están encerradas en un cono hasta el momento de su liberación. En nuestro pinetum, es decir nuestra colección de coníferas, podrás conocer especies. Las coníferas son usadas en la construcción, la carpintería, la fabricación de papel, la obtención de resinas y esencias, como combustible o como árboles de ornato. Se exhiben coníferas mexicanas como el pino rojo (Pinus patula), el ciprés (Cupressus benthamii) y el oyamel (Abies religiosa). También se encuentran coníferas de otros países como la criptomeria (Cryptomeria japonica), endémica de Japón, el falso ciprés (Juniperus sp.) y las araucarias (Araucaria bidwillii y A. araucana). Además, uno de los árboles más representativos de este jardín botánico es una enorme Araucaria heterophylla, ubicada entre el jardín formal y el palmetum

México es el país de los pinos, pues aquí habita el 50% de la diversidad mundial del género Pinus. Las coníferas están presentes en todo lo largo y ancho del territorio nacional: se les localiza en vegetación de clima frío, templado y húmedo, en las partes altas de las montañas de las sierras madre y, desde luego, en las zonas semidesérticas y desérticas del norte del país. Incluso hay especies que habitan en regiones tropicales, como Pinus caribaea. Únicamente en el estado de Yucatán no habitan coníferas de manea natural. De las 47 especies de pinos mexicanos, 12 han sido registradas para Veracruz; la mayoría están incluidas en este pinetum.

 

 

 

Las coníferas han existido por millones de años y han cambiado poco desde su aparición. Han convivido con una multitud de especies de plantas, animales, hongos que han utilizado sus hojas y semillas como fuente de alimentos, como refugio o como soporte. Las coníferas proveen múltiples servicios ambientales, como la captura de carbono, captación de agua, regulación del clima local y conservación de la biodiversidad asociada.

En esta sección destaca también un ejemplar de la secoya del alba (Metasequoia glyptostroboides), especie considerada en algún momento como extinta. El ejemplar de nuestro jardín botánico es reconocido como el ubicado más al sur en el hemisferio norte del continente americano.