Observa a tu alrededor. Notarás que el bosque está habitado por gran cantidad de árboles de diversas especies que con sus altas copas conforman una cubierta llamada dosel.
Entre los árboles más comunes encontramos marangolas, pipinques, liquidámbares y una diversidad de encinos y robles. Muchos árboles son gigantes que llegan a medir 30 metros.
La parte debajo del dosel se llama sotobosque. Aquí crecen árboles pequeños y arbustos muy importantes ya que interceptan la neblina y ayudan a capturar el agua. Además, producen frutos coloridos y carnosos con los que se alimentan aves y mamíferos.
Date cuenta de que los árboles están adornados por musgos, líquenes, orquídeas y tenchos o bromelias cubriendo sus ramas. Las bromelias están adaptadas en su interior para captar agua de lluvia o del aire y a su vez, son el hábitat de muchos insectos y anfibios.