La Colección Nacional de Bambúes Nativos de México tiene el dinámico objetivo de albergar la totalidad de especies mexicanas descritas hasta el momento. Sin embargo, constantemente se descubren y describen nuevas especies, por lo que la colecta de nuevos ejemplares es frecuente.
Los bambúes son plantas que pertenecen al grupo de las gramíneas, como el maíz, la caña de azúcar o los pastos de forraje. Se distribuyen en todos los continentes excepto en Europa. México posee al menos 62 especies conocidas de bambués nativos. De estos, 8 géneros son leñosos y 3 son herbáceos; además, 41 especies son endémicas a nuestro país. Son muy versátiles y los podemos encontrar en las zonas templadas y tropicales, desde el nivel del mar hasta las altas montañas.
Una manera de diferenciar los géneros es observar la cantidad de ramas y cómo se conectan con el tallo. Los frutos de los bambúes son típicos de las gramíneas (que en botánica se llaman cariópsis o cariópside) son parecidos a los granos de arroz, con excepción del género nativo Olmeca que tiene frutos globosos y carnosos.
Algunas especies de bambúes nativos de México que destacan por sus usos son la “guadua” (Guadua aculeata) en la construcción de viviendas rurales, el “otate” (Otatea acuminata) utilizado junto con pasto y lodo arcilloso para crear muros, mediante una técnica ancestral conocida como “bahareque”, y el “chiquián” (Rhipidocladum racemiflorum) para la fabricación de muebles y artesanías.
En el INECOL estamos agradecidos con estas organizaciones que han apoyado o siguen apoyando a la Colección Nacional de Bambúes Nativos de México.