Nuestro huerto está inspirado en el ka’anche’, que en maya significa “hortaliza alzada” y es la forma tradicional de los huertos de traspatio en las comunidades mayas de Yucatán, donde el suelo fértil es escaso. Afortunadamente en esta región el suelo es favorable para el desarrollo de muchas plantas.
Si hacemos un adecuado manejo de suelo para el cultivo, el control de plagas y el riego, en el huerto podemos sembrar y cosechar verduras, hierbas y frutas frescas, saludables, nutritivas y a un bajo costo. Aquí podrás observar plantas mexicanas como los amarantos, huazontles, verdolagas, pápalo y otros quelites. También hay calabazas como el chilacayote, chiles, tomate, cacahuate, jícamas y chayotes.
Algunas plantas son poco conocidas, como el xonequi (Ipomoea dumosa), una planta trepadora, cuyas hojas en forma de corazón son muy apreciadas por su peculiar sabor en guisos caldosos a base de frijoles.
¿Ya notaste que nos alimentamos de diferentes partes de las plantas? Así podemos aprovechar diferentes partes de la planta: frutos, hojas, tallos, inflorescencias y flores, brotes, ramas, cortezas, plántulas y raíces, entre muchas otras.
De las zanahorias (Daucus carota) y rábanos (Raphanus sativus) se come la raíz; en los espárragos (Asparagus officinalis) y apio (Apium graveolens) se aprovecha el tallo; de las cebollas (Allium spp.) se come el tallo subterráneo o bulbo. También hay lechugas (Lactuca sativa), cilantro (Coriandrum sativum) y espinacas (Spinacia oleracea), de las que se consumen las hojas. En la coliflor (Brassica oleracea var. botrytis) y brócoli (B. oleracea var. italica) nos comemos las flores; de chiles (Capsicum spp.), ejotes (Phaseolus vulgaris) y jitomates (Solanum lycopersicum) consumimos los frutos y de la mostaza (Brassica juncea var. rugosa), principalmente se aprovechan las semillas.
¡Te invitamos a que hagas tu propio huerto!