El arbolado es parte del patrimonio ambiental de una ciudad. Xalapa es, en este sentido, un lugar privilegiado por la abundancia y diversidad arbórea, pero sobre todo por el impacto positivo que este bosque urbano tiene sobre el bienestar de sus habitantes, particularmente en las largas e inusuales temporadas de mucho calor. 

Es de todos conocido que hay personas sienten aprecio por los árboles, y que hay también quienes los ven como si fuera un molesto intruso, lo cual no deja de ser una manera de ver superficial y alejado de toda mirada técnica. Por ejemplo, cuando después de una lluvia torrencial los medios muestran fotografías de árboles enormes arrancados de raíz o caídos sobre un automóvil, lo que se logra es instalar miedo. Y con el miedo, el árbol deja de ser patrimonio y pasa a ser visto como peligro. No se fomenta una cultura del cuidado de los árboles y con él, de la prevención.

El árbol es, por definición, un ser vivo, una planta leñosa, generalmente de grandes dimensiones. En su entorno natural prospera, se adapta, absorbe agua y nutrientes, respira. Pero en las ciudades apenas sobreviven: una vez que ha sido plantado, el árbol en la ciudad empieza a sufrir: espacios muy reducidos entre las banquetas, con poco o ningún suelo fértil, desmoches – llamados podas preventivas- por cableado, por cámaras, por semáforos, por carteles; podas ilegales de vecinos sin formación ni permiso; cortes a machete sin criterio que crean desbalances y más desmoches. Después, cuando ha logrado establecerse y adaptarse, llegan las quejas: que levanta la banqueta, que tiene ramas grandes, que “parece peligroso” y vienen otros desmoches consecutivos. Pero muy pocas personas se dan cuenta de que cada una de esas respuestas del árbol es causada por el sitio, la manera en que fue plantado y sobre todo por el trato que le hemos dado. Esas respuestas no son casualidades, sino consecuencias. La verdadera amenaza, entonces, no es el árbol: es la falta de información objetiva y la ignorancia técnica con la que los tratamos. 

El Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero del INECOL y la Asociación Mexicana de Arboricultura (AMA) han preparado un programa de charlas y actividades presenciales para celebrar el Día del Árbol, que en México tiene lugar el segundo jueves del mes de julio de cada año, y que tiene la finalidad de fomentar una relación positiva entre personas y árboles. 

Las charlas en línea, ofrecidas por  mujeres y hombres arboristas con amplia experiencia, abordarán la importancia de profesionalizar el manejo del arbolado urbano, lo cual sin duda es relevante para el bienestar de las ciudades y sus habitantes. La segunda charla nos dará a conocer las experiencias profesionales y de vida de una mujer arborista, que además puede ser una charla inspiradora para que otras mujeres tomen esta disciplina como alternativa profesional. Las ligas para conectarse aparecen en el programa.

Por su parte, las actividades presenciales incluirán una charla sobre el papel del arbolado urbano como elemento que fomenta la biodiversidad en las ciudades, y con ello contribuyen a hacerlas más habitables y agradables. Tendrá lugar una demostración de trepa profesional, donde se hablará de la técnica, la importancia de la seguridad y del equipo adecuado para el trabajo con los árboles. Finalmente habrá un taller de trepa recreativa para toda la familia, como elemento necesario para propiciar una visión cercana y una mejor relación con nuestros árboles. ¡Sólo tienes que cubrir el costo de la entrada al Jardín Botánico!

Las charlas en línea serán los jueves 3 y 10 de julio y las actividades presenciales el sábado 12 del mismo mes. ¡Participa, aprende y ven a divertirte!

PROGRAMA DE ACTIVIDADES