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NOVIEMBRE 2024

Phaethornis striigularis 

COLIBRÍ ERMITAÑO ENANO

Este pequeño colibrí tiene un tamaño de 9 cm de longitud y pesa entre 2 y 3 g. El pico es relativamente largo y curvo, con corona café oscuro, líneas claras y parche negruzco detrás del ojo. Las plumas del dorso son verde cobrizo, la coloración en su pecho, vientre, espalda y rabadilla es café rojizo, su garganta ante, y una de sus características más llamativas son las plumas centrales de la cola, largas y con orillas color blanco.

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El nombre común de este colibrí hace alusión a su pequeño tamaño y a que usan rutas de forrajeo de unos cuantos metros en los estratos bajos de la vegetación.  En nombre científico de este colibrí ermitaño es Phaethornis striigularis, donde la primera palabra significa ave sol (siguiendo el camino del sol), y la segunda, se refiere a las rayas o estrías que caracterizan su plumaje, particularmente en la garganta.

Este colibrí se distribuye desde el sureste de México hasta el norte de Sudamérica a una altitud de entre 0 y 1500. Habita principalmente en selvas tropicales, aunque también se encuentra en acahuales, bordes de bosque y jardines con abundantes flores. Se alimenta principalmente de néctar, y es un experto en la perforación de las corolas de diversas flores pequeñas polinizadas por insectos para robar el néctar. También se alimenta de invertebrados pequeños, principalmente arañas.

Durante la época reproductiva, forma grupos integrados únicamente por machos distribuidos cercanamente y ubicados a muy baja altura en los estratos bajos del bosque. Aquí, cantan al unísono con el fin de atraer hembras, que llegan a estos sitios para elegir a un potencial macho para aparearse. En estos sitios, emiten su agudo canto sin cesar, posados a unos cuantos centímetros del suelo en alguna pequeña ramita seca en el interior del denso sotobosque, lo que ocasiona que sea muy difícil ubicarlo.

El colibrí ermitaño enano está incluido en la lista de especies amenazadas en nuestro país, en la categoría “Sujeta a protección especial”, pero a nivel global es considerada de baja preocupación. Esta situación es resultado, en parte, de los diferentes cambios en el uso del suelo, que motivan la deforestación y fragmentación de los bosques y selvas. Protejamos al colibrí ermitaño enano. Cada colibrí es importante para el equilibrio de nuestro ecosistema. Plantemos flores nativas, evitemos el uso de pesticidas y cuidemos sus hábitats.

Fernando González- García

Red Biología y Conservación de Vertebrados

Fotografías: Rosa Inés Aguilar y Agustín Martínez Miramón

Audio: Biblioteca de Sonidos de las Aves de México.