¿Recuerdas que el bosque de niebla se ubica en la montaña? En estos lugares la neblina lo rodea frecuentemente y además cae una gran cantidad de lluvia, ¡De 1500 a 3000 litros por m2 al año! En 30 hectáreas del Santuario caen al año el equivalente al agua que contienen 180 albercas olímpicas*.
Toda esa agua recorre hojas, troncos, musgos, epífitas y todo lo que observas en el bosque, llegando finalmente al suelo. El suelo del bosque es una enorme esponja que absorbe el agua rápidamente y la guarda por muchos meses, entregándola poco a poco a las plantas y de nuevo a la atmósfera o al agua del subsuelo que surte los manantiales montaña abajo.
Si el bosque no protegiera y construyera al suelo, toda la lluvia escurriría por su superficie y causaría erosión, es decir pérdida de suelo. También el agua se perdería rápidamente sin ser almacenada, y los manantiales se agotarían durante la época seca.
*50 m de largo por 25 m de ancho por 2 m de profundidad