DICIEMBRE 2024
Myadestes occidentalis
Clarín jilguero
Con su melodioso y metálico canto que resuena en los bosques de niebla, el Clarín jilguero es una joya de la avifauna mexicana. Esta ave, de plumaje discreto, pero de gran belleza, ha cautivado a observadores de aves y amantes de la naturaleza por siglos. Sin embargo, el futuro del Clarín jilguero se encuentra amenazado por diversas actividades humanas, poniendo en riesgo su supervivencia y la de los ecosistemas que habita.
Su nombre científico, que en griego significa "comedor que vuela", describe a la perfección su habilidad para capturar insectos en pleno vuelo. Pero más allá de su nombre, esta ave destaca por su plumaje discreto y su papel fundamental en los ecosistemas montañosos.
El Clarín jilguero es un pájaro de tamaño mediano de 20 a 22 cm y con un peso de 38 a 44 g. Habita en los bosques de niebla, bosques de encino y bosques de coníferas de México y el norte de Centroamérica. Se alimenta principalmente de frutos, aunque también consume algunos invertebrados, como artrópodos y larvas de insectos.
El Clarín jilguero es un hábil constructor de nidos. Su nido, en forma de copa, se encuentra cuidadosamente camuflado entre las ramas de los árboles, a menudo en taludes o zonas escarpadas. Para su construcción, utiliza una variedad de materiales como hojas secas, musgo, líquenes y pequeños trozos de corteza. La hembra se encarga principalmente de la incubación de los huevos, mientras que el macho colabora en la búsqueda de alimento para los polluelos. Una vez que los polluelos abandonan el nido, los padres continúan cuidándolos y alimentándolos durante algunas semanas más.
El melodioso y complejo canto del Clarín jilguero, emitido desde las profundidades de la vegetación, es una de sus características más distintivas. Este canto, que varía en intensidad y duración según la situación, cumple múltiples funciones: desde atraer pareja y delimitar territorio hasta mantener contacto con otros individuos de su especie. Lamentablemente, esta misma cualidad que lo hace tan apreciado ha llevado a su captura y comercio ilegal, lo que ha diezmado las poblaciones silvestres. A esto se suma la pérdida de su hábitat debido a la deforestación y las actividades humanas, que fragmentan los bosques y reducen la disponibilidad de alimento y sitios de anidación. En México, el Clarín jilguero está considerado como sujeto a protección especial, y de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, se clasifica como de preocupación menor.
Si deseamos seguir disfrutando del melodioso canto del Clarín jilguero en nuestros bosques, debemos tomar acción. Digamos no al comercio ilegal de estas aves y evitemos su compra en cualquier circunstancia. Informémonos sobre las especies protegidas y denunciemos cualquier actividad que ponga en riesgo su supervivencia. Apoyemos a las organizaciones que trabajan para conservar sus hábitats y promovamos la educación ambiental en nuestras comunidades. Al plantar árboles nativos y restaurar los bosques, creamos espacios seguros para que estas aves puedan vivir y reproducirse. Juntos podemos garantizar un futuro para el Clarín jilguero y para las generaciones venideras.
Fernando González-García
Red Biología y Conservación de Vertebrados, INECOL.
Fotografías: Lorenia Tamborell, Alberto Martínez, Fernando González García.
Audio: Biblioteca de Sonidos de las Aves de México.