La celebración del Día de Muertos es quizá una de las tradiciones más arraigadas en nuestro país. Ocurre tanto en poblaciones grandes y pequeñas de todas las regiones y en todas las culturas urbanas, rurales y pueblos originarios, y cada una tiene aspectos particulares que a su vez muestran nuestra riqueza y diversidad biocultural. Algo que la celebración tiene en común en todo México es que en toda ellas están involucradas las plantas.
Por ejemplo, cada año, desde finales de octubre y principios de noviembre, el cálido color amarillo de las flores de cempasúchil y de moco de pavo, adorna los altares de muertos, en homenaje a quienes se nos han adelantado en el camino. Otras varias plantas participan transformadas en alimentos, como los tamales, el dulce de calabaza, las frutas y el chocolate, otras están presentes como envolturas de otros alimentos…pero también existe un enorme número de especies que, de una u otra manera, tienen que ver no sólo con los días de muertos, sino con la magia y tradiciones de esta temporada.
¿Has escuchado la expresión “parece que te dieron toloache”?
¿Sabías que del barbasco se obtiene la sustancia precursora de las pastillas anticonceptivas?
¿Conoces la hierba de la pastora y sus efectos?
En nuestro recorrido por el Jardín Botánico platicaremos de estas y otras plantas rodeadas de leyendas, mitos y tradiciones, y que tienen que ver con la magia, la muerte y la vida.
