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ENERO 2025

Aulacohrynchus prasinus

Tucaneta esmeralda

La tucaneta esmeralda es una de las aves más espectaculares de la avifauna veracruzana, destacando por el tamaño de su pico y los llamativos tonos verdes de su plumaje. Esta ave, mejor conocida en México como tucaneta esmeralda, tucancillo verde o simplemente tucaneta, forma parte de la familia de los tucanes. Científicamente se le conoce como Aulacorhynchus prasinus. El nombre genérico “Aulacorhynchus” significa “pico acanalado”, mientras que “prasinus” es un adjetivo en latín que hace referencia al color verde, refiriéndose en este caso al plumaje verde brillante de esta especie.

La tucaneta esmeralda adulta puede medir alrededor de 35 cm de longitud y pesar hasta 200 gramos. Su gran pico, como el de la mayoría de los tucanes en América, es robusto, principalmente negro y amarillo, con la mandíbula superior mayormente de amarilla.


La tucaneta esmeralda habita en zonas principalmente entre 750 y 2500 metros de altura sobre el nivel del mar, aunque se puede observar en elevaciones menores en algunos casos, y su distribución natural se extiende desde México hasta Perú. En nuestro país, vive en las zonas de montaña de los estados de San Luis Potosí, Puebla, Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Chiapas. En la región central de Veracruz y en la zona de Los Tuxtlas, las poblaciones de esta especie suelen habitar en los bosques de niebla o bien en los bordes de bosques secundarios, incluso en plantaciones con árboles dispersos.

Estas aves son omnívoras, pues se alimentan de insectos, otros animales pequeños, frutos e incluso de huevos robados de nidos de otras aves. Al ingerir frutos, son importantes en la dispersión de las semillas y, por lo tanto, cruciales para la regeneración natural de la vegetación en las áreas donde habitan.

Otro dato interesante de estos tucanes es que son sociables y forman pequeños grupos que se organizan para buscar alimento, anidar y permanecer juntos durante determinadas horas del día. Sus vocalizaciones consisten en llamados agudos y roncos, que a veces recuerdan al croar de las ranas. También emiten un sonido áspero y repetitivo, similar al de un serrucho, con el fin de comunicarse. Durante la época de reproducción, construyen sus nidos en cavidades de árboles, usualmente aprovechando cavidades preexistentes, como nidos abandonados de pájaros carpinteros, donde la hembra pone de 3 a 4 huevos de color blanco, y ambos padres se encargan de la incubación por alrededor de 16 días.

Aunque esta especie de tucán no se considera en peligro de extinción a nivel internacional, en México está bajo protección especial de acuerdo con la norma oficial 059 de la Secretaría de Medio Ambientes y Recursos Naturales. Por lo tanto, es esencial continuar con los esfuerzos de conservación de sus hábitats, prevenir su captura y evitar la cacería ilegal. Las iniciativas de reforestación y la creación de áreas naturales protegidas son pasos importantes para asegurar su supervivencia a largo plazo.

 

Fernando González-García 

Red Biología y Conservación de Vertebrados

Fotografías: Gilberto Cortes y Rosa Inés Aguilar

Audio: Biblioteca de Sonidos de las Aves de México.